Hay mucho más detrás de nuestra cocina de autor… Mucho más tras la cocina fusión de Misti Restaurant. Nosotros también tenemos una historia, una que comienza en los fogones familiares, donde la pasión por la gastronomía nos ha llevado a emprender un viaje tras otro, a hacer una nueva maleta antes de deshacer la anterior; desde Asia, pasando por Europa y siguiendo hasta Perú, donde Arequipa vio florecer, casi sin querer, el inicio de esta aventura.
Somos parte de un volcán en activo que, además de darnos nombre, ha sido nuestra inspiración, nuestro arranque por imitar su fuerza y energía, su vigor y vitalidad. Un volcán en cuyas faldas nació una historia de amor que, tal vez, supuso la vivencia definitiva que hoy nos ha llevado hasta aquí. Hemos cocinado, siempre, nuestras experiencias a fuego lento, sin perder ni un ápice de su sabor, sin dejar por el camino ni una pizca de su aroma. Misti es la pasión que emana de un volcán despierto, es el inicio de una historia a los pies de su cumbre; es también un viaje aquí y allá, una maleta de aprendizaje, de enseñanzas, de iniciación en lo desconocido y de fusión con la tradición.
Han sido años viendo cómo brotaba una idea, una ilusión que hoy se materializa en una cocina creativa y de autor; pero también un espacio gastronómico donde cada influencia en sí es una experiencia propia y personal, una ventana al mundo desde Asturias.
Misti Restaurant cuenta hoy con un equipo familiar cuya trayectoria avala su profesionalidad, donde todos somos parte de un mismo sueño; uno que ahora queremos que también sea el tuyo.
Daniel Alonso es el propietario, junto a su mujer, Rocío Martínez, de Misti Restaurant. No solo eso. Daniel es un chef inquieto, exigente con cada uno de sus platos, imparable en sus ganas de crecer y experimentar. Comenzó su andadura entre los fogones de tres generaciones de hosteleros, una cocina familiar y tradicional que fue su inspiración y su fuente de conocimiento inicial, gracias a la cual nunca dejó de seguir aprendiendo y poniendo nombre a lo desconocido.
Sus viajes alrededor del mundo y el amor por sus orígenes, le han hecho crear hoy una cocina de autor, creativa y de fusión donde poder aunar cada una de esas lejanas experiencias, pero sin olvidar la gastronomía asturiana, el producto local, la caza y el pescado del Cantábrico. A todas aquellas ‘viejas’ maneras de hacer, a los guisos y a las largas cocciones, base de su cocina, les ha unido las más brillantes formas de cocinar de uno y otro lugar, creando con ello un espacio gastronómico único en Oviedo.
Nada hubiera sido posible sin el maridaje ideal. Si algo de ‘destino’ tuvo uno de esos viajes de Daniel alrededor del mundo fue la atracción incuestionable de Misti, que le hizo visitar Arequipa y conocer a la que hoy es su mujer. Rocío ha traído a Oviedo los aires andinos, que se entremezclan en una cocina singular, personal; una cocina con personalidad y con una identidad propia que no solo tiene los mejores ingredientes, sino también mucha pasión.
Aires andinos e influencias asiáticas junto a la mejor materia prima de la gastronomía asturiana. Una cocina de cuidado y buen trato al producto -una de sus señas de identidad-, con toques de la cocina tradicional y local. Los viajes que hemos hecho, junto a las experiencias que hemos vivido en cada uno de ellos, nos han hecho, en lo sucesivo, llevar por bandera la idea de que la gastronomía es el aliado perfecto para vivir una experiencia única que te transporte a cualquier lugar del mundo, pero servida en un plato.
Esto es lo que queremos que viváis también vosotros. Queremos que vuestro nuevo restaurante en Oviedo suponga cerrar los ojos y viajar.